Entre los remedios adecuados para acelerar la cicatrización de los pezones agrietados destaca la propia leche materna, ya que cuenta con propiedades curativas y antibacterianas.
Amamantar a nuestro bebé es uno de los más bonitos regalos de la maternidad. Sin embargo, muchas mujeres sufren las dolorosas heridas de los pezones agrietados.
En este artículo te cuento cuáles son los mejores remedios caseros para este problema que no dañan al niño y aceleran la cicatrización.
Pezones agrietados, un problema habitual en las madres
Las mujeres que están dando de mamar a sus pequeños pueden sufrir ciertas heridas en los pezones (o en los senos en general). Estas les pueden provocar molestias, incomodidad o dolores al alimentar a sus hijos.
Las grietas o lastimaduras pueden deberse a:
- Una posición incorrecta durante la lactancia.
- El hecho de que el bebé no se “enganche” bien.
- El uso excesivo de un mismo pecho.
- Un mal secado de las mamas después de la alimentación.
Los pezones agrietados también pueden estar causados por:
- Una piel extremadamente seca.
- Eccemas.
- Candiadisis en los senos o en la boca del bebé.
- Mastitis.
- Un incorrecto uso de las bombas de mamas.
Remedios caseros para aliviar los pezones agrietados
Los principales síntomas de este problema tan habitual en las madres son dolor, picazón, hinchazón y sensibilidad. Debido a que el niño necesita seguir alimentándose, las grietas en los pezones tardan demasiado tiempo en cicatrizar.
Además, si a esto le sumamos el hecho de no poder usar ciertas sustancias porque pueden intoxicar al bebé, el proceso de curación se extiende. No obstante, la buena noticia es que existen diferentes remedios caseros para reducir el dolor y la irritación:
1. Leche materna
En primer lugar, este es el remedio más simple. Se puede emplear un poco de la propia leche, ya que tiene propiedades curativas y antibacterianas.
- Tras amamantar, poner un poco en un recipiente y lleva a la nevera para que se enfríe.
- Aplicar cada vez que termines de alimentar al bebé.
- Repetir varias veces al día.
2. Membrana de huevo
Al abrir un huevo vemos una especie de “tela” viscosa y transparente adherida al lado interior de la cáscara. Esta membrana cuenta con muchas propiedades curativas, por lo cual se recomienda colocar en el pezón lastimado.
- Solamente tenemos que dejar que se seque bien.
- Después, enjuagar antes de la siguiente toma del bebé.
3. Agua tibia y aire
En tercer lugar, esta es una fórmula que indican las madres y las abuelas a las mujeres primerizas:
- Después de amamantar, lavar bien los senos con agua tibia. Si quieres pon un poco de jabón blanco.
- Después, seca con una toalla suave.
- A continuación, deja los pezones “al aire libre” para que se sequen por completo.
- No es aconsejable usar el secador de cabello, ya que el aire caliente puede irritar todavía más.
4. Aceite de oliva
El aceite de oliva es una excelente opción natural. No obstante, también puedes elegir el de almendras dulces o de coco (o aquellos que el pediatra indique como aptos).
Te ayudarán en la hidratación de la piel y a mantener el área humectada. A su vez, el aceite reduce las grietas y las lastimaduras.
- Recuerda que debe estar tibio y que has de repetir el procedimiento cada vez que termines de amamantar a tu bebé.
- Aplicar con movimientos circulares suaves y no enjuagar . Se habrá absorbido por completo para la siguiente toma.
5. Infusión de manzanilla
Con la cantidad de propiedades que tiene esta planta de flores blancas diminutas no podemos dejarla de lado. En este caso te sirve para tratar los pezones agrietados sin ocasionar efectos colaterales en el niño.
Ingredientes
- 2 cucharadas de flores secas de manzanilla (20 g)
- 1 taza de agua (250 ml)
Preparación
- En primer lugar, calentar el agua y cuando hierva añadir la manzanilla.
- Después, cocinar 10 minutos y retirar del fuego.
- A continuación, dejar refrescar 5 minutos y filtrar.
- Por último, cuando la infusión esté a temperatura ambiente, embeber una bola de algodón y pasar por el seno afectado.
- No enjuagar ni secar con toalla.
6. Crema de caléndula
Podría decirse que la caléndula es la planta aliada en las embarazadas y madres. Esto es así porque tiene muchas propiedades para la piel y no daña al bebé. Se recomienda, por ejemplo, para evitar las estrías y, por supuesto, para curar pezones agrietados.
La crema se consigue en las farmacias sin problemas. O, si prefieres, puedes preparar una infusión con esta planta (con las mismas instrucciones que el té de manzanilla).
- Deberás aplicar al finalizar cada comida del pequeño y lavar antes de la siguiente toma.
7. Aloe vera
Una planta tan bondadosa que merece la pena tenerla en casa. La sábila tiene propiedades cicatrizantes, antisépticas y analgésicas. Además, no es tóxica en el caso de que entre en contacto con la boca del bebé.
- Solo deberás cortar un tallo o penca de aloe vera de forma horizontal para extraer el gel de su interior.
- Después, aplicar sobre el pezón y dejar que se seque (no enjuagar).
- El tallo vacío puedes ponerlo en la nevera y colocar en los senos del lado interno.
- Si quieres puedes guarda gel de aloe vera en el refrigerador para usar varias veces.
8. Fresas
Por último tenemos las fresas como curioso remedio para los pezones agrietados. Estas deliciosas frutas son refrescantes y están repletas de nutrientes.
- Puedes cortarlas en rebanadas y aplicar sobre los pezones o bien formar una pasta machacándolas.
- Dejar que actúe unos 15 minutos antes de enjuagar con agua tibia.
Para aumentar la eficacia puedes combinar con yogur natural:
Ingredientes
- 5 fresas
- 3 cucharadas de yogur natural (36 g)
Preparación
- Para empezar, lavar bien las fresas y cortarlas en rebanadas.
- Después, colocar en un recipiente junto con el yogur y mezclar hasta formar una pasta.
- Por último, aplicar sobre el pezón agrietado y dejar unos minutos.
- Enjuagar con agua tibia y deja secar al aire libre.
Marcos Vélez