El descubrimiento de algunos investigadores en la Universidad de Buffalo, en los Estados Unidos, pone de relieve la creciente convergencia entre la ciencia y la información que se nos ha transmitido durante milenios. Se encontró que la vibración (sonido) es muy importante para las proteínas, que de esta manera pueden unirse rápidamente a otras proteínas. La ciencia continúa y, al hacerlo, se vuelve más y más consciente de las verdades que transmiten los grandes místicos y curanderos desde el principio de los tiempos.
Los estudiosos de física cuántica han creído durante mucho tiempo que hay “cuerdas” en la base del universo material, cuyas vibraciones crean todo: desde la materia hasta las leyes que la regulan. Aún no han entendido cómo integrar su conocimiento en un solo modelo de trabajo, la muy buscada “teoría unificada”, pero ahora parecen estar de acuerdo en que la vibración, o el sonido, es el componente fundamental de nuestras vidas. En resumen, parece, realmente “En el principio erat Verbum” (Juan 1: 1).
El sonido parece tener influencia incluso en una escala mucho mayor que la subatómica, como lo demuestran los estudios de Masaru Emoto y otros.
Ahora llega la noticia de un estudio publicado en Nature Communications, cuyos resultados muestran que las proteínas vibran como las campanas, que nuestro cuerpo tiene su propia música y que esta música juega un papel fundamental en la interacción entre las moléculas.
Muchas escuelas de misterio, medicina alternativa y otras, después de todo, siempre han mantenido que el sonido era una herramienta importante en los procesos de curación y relación del hombre con el universo. El uso de sonidos naturales para curar tinnitus, mantras, cantos chamánicos y curanderos, gongs y campanas tibetanos, adquiere un aspecto completamente diferente, a la luz de estos redescubrimientos.
Aquí, lentamente, lo que durante siglos ha sido calificado por los racionalistas como “sin sentido” y no científico, encuentra nuevos fundamentos, precisamente en la ciencia racionalista.
Aquí hay un artículo de Il Fatto Quotidiano sobre este reciente descubrimiento:
Revelada la sinfonía de la vida, las proteínas vibran como las campanas.
Esto se afirma en un estudio publicado en Nature Communications y realizado por un grupo de investigadores coordinado por Andrea Markelz de la Universidad de Buffalo en el estado de Nueva York. La investigación abre la puerta a una nueva forma de estudiar los procesos celulares fundamentales que son aquellos que permiten la vida.
Incluso nuestro organismo tiene su propia música. Una verdadera sinfonía de la vida producida por las vibraciones de las proteínas que, como las cuerdas de un violín, modulan sus movimientos. Es gracias a estos movimientos que las proteínas pueden cambiar de forma rápidamente para unirse a otras proteínas y hacer posibles las funciones vitales dentro de nuestro cuerpo, como la respiración y la duplicación de ADN.
Esto se afirma en un estudio publicado en Nature Communications y realizado por un grupo de investigadores coordinado por Andrea Markelz de la Universidad de Buffalo en el estado de Nueva York. Usando una técnica que ellos mismos desarrollaron, los investigadores observaron por primera vez en detalle las vibraciones de la lisozima, una proteína antibacteriana que se encuentra en muchos animales. El equipo descubrió que las vibraciones, que antes se pensaba que se amortiguaban rápidamente, en realidad persisten en moléculas como el “sonido de una campana”.
“Estos pequeños movimientos, dijo Markelz, permiten que las proteínas cambien de forma rápidamente para que puedan unirse fácilmente a otras proteínas, un proceso que es necesario para que nuestro cuerpo realice funciones biológicas críticas como la absorción de oxígeno, la reparación de otras células y la replicación de células. código genético “. La investigación abre la puerta a una nueva forma de estudiar los procesos celulares fundamentales que son aquellos que permiten la vida. La técnica utilizada podría aplicarse en el futuro para documentar cómo los inhibidores naturales o artificiales bloquean las funciones vitales que realizan las proteínas. “Ahora podemos -concluyó Markelz- tratar de comprender los mecanismos estructurales reales que subyacen a estos procesos biológicos y cómo se controlan”.
Importante: Debe aclararse que el responsable del sitio web no da consejos médicos ni receta el uso de técnicas como forma de tratamiento para problemas físicos o mentales sin el consejo de un médico, sea directa o indirectamente. En el caso de aplicar con ese fin alguna información de este sitio, el autor no asume la responsabilidad de esos actos. La intención del sitio es solamente ofrecer información de naturaleza general para ayudar en la búsqueda de desarrollo y crecimiento personal.
Marcos Vélez
Comparte este contenido en tus redes.